Docentes y coordinadores destacan el rol fundamental de las ciencias sociales para
analizar y comprender problemas contemporáneos como la desigualdad, la ética, la
gentrificación y la violencia
Las licenciaturas en Sociología, en Geografía y en Filosofía de la Universidad de
Guadalajara (UdeG) registraron una baja significativa en su matrícula en el calendario
2025-A; la coordinadora y coordinadores de los programas atribuyeron la tendencia a
una crisis global en las ciencias sociales, así como por la eliminación de estas materias
en la educación básica y media superior.
La doctora Andrea Celeste Razón Gutiérrez, Coordinadora de la licenciatura en
Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH),
destacó que hay una crisis global en las ciencias sociales, disciplinas que contribuyen al
entendimiento de problemas sociales como el racismo, la gentrificación y la violencia,
entre otros.
“Los programas académicos ofrecen una visión para comprender fenómenos sociales
complejos. En el caso del pensamiento crítico, las ciencias sociales invitan justamente a
problematizar el mundo y a no asumir que las cosas están dadas de una vez y para
siempre”, dijo Razón Gutiérrez.
Detalló que en un contexto en el que las plataformas sociales, la tecnología y la
comunicación concentran el interés de las nuevas generaciones, una tendencia
innegable, la política educativa de los últimos años ha dejado las ciencias sociales de
lado.
“El problema radica en cómo las ciencias sociales se enseñan desde la educación
básica hasta la educación media superior. Por ejemplo, ya no se imparten materias de
Filosofía, Sociología o Geografía por estos profesionales, porque no hay un plan
curricular en el que las ciencias sociales tengan un modelo de transversalización”,
explicó Razón Gutiérrez.
La licenciatura en Sociología, dijo, ha experimentado altibajos en su matrícula, pues de
comenzar con 40 alumnos, su mayor demanda fue de hasta 100 estudiantes. En la
actualidad, en el calendario 2025-A, tiene la cifra más baja con 33 alumnos.
“El decremento de la matrícula se explica a través de una serie de factores desde las
trayectorias de los estudiantes en la educación básica y media superior; también de lo
que se cree útil o no útil para estudiar, además de lo útil o no para el mercado”,
concluyó.
El maestro Javier Rentería Vargas, jefe del Departamento de Geografía y Ordenación
Territorial, informó que el decremento del ingreso a la licenciatura en Geografía fue de
entre 30 a 40 %, que atribuyó al regreso a las actividades presenciales y redujo el
margen para el trabajo.
“Se debió, básicamente, a un momento coyuntural entre los estudiantes porque
empezaron a experimentar la formación disciplinaria a través de plataformas digitales, lo
que les permitía tener tiempo para el trabajo, pero al regreso de las actividades
presenciales no tienen el tiempo suficiente para los estudios y el trabajo”, apuntó.
El maestro José Alejandro Fuerte, jefe del Departamento de Filosofía, explicó que en su
caso, de recibir 60 pasaron a 33 en el último calendario y se atribuye a dificultades
económicas cotidianas que los llevan a la elección de otras opciones; sin embargo,
destacó la pertinencia de la Filosofía para reflexionar sobre dilemas éticos en hospitales
y la incursión de la inteligencia artificial, además de pensar en las crisis globales como
los conflictos en Ucrania o Palestina.
“Porque el ámbito filosófico piensa en términos de ética, en si la historia tiene un sentido
para las personas y en cómo la humanidad ha llegado hasta la actualidad. Es decir, el
filósofo, desde su trinchera, puede aportar una comprensión y una redirección hacia
donde puede orientarse la sociedad”, puntualizó.